Trump 2025: el dólar se hunde, los precios suben y el mundo entra en pánico

hace 4 meses · Actualizado hace 4 meses

Donald Trump ha vuelto. En enero de 2025 juró su segundo mandato en medio de vítores, banderas y promesas de grandeza. Pero varios meses de su regreso al poder, las alarmas económicas no dejan de sonar: el dólar se debilita, los mercados tiemblan y los socios internacionales enmudecen ante su nuevo plan económico ultranacionalista.

¿Está Trump llevando a Estados Unidos hacia una crisis sin precedentes? ¿Puede realmente un solo hombre desencadenar el colapso del orden económico global?

Índice
  1. Dólar en picado: ¿el fin de la moneda dominante?
  2. Aranceles del 60% a China y 10% al mundo: la guerra ha comenzado
  3. ¿Una inflación desatada?
  4. ¿Una economía rumbo a la recesión?
  5. ¿Y Europa? El euro se fortalece… pero no celebra
  6. La opinión de los expertos: “Estamos jugando con fuego”
  7. ¿Colapso o transformación?
  8. Conclusión: ¿el principio del fin?

Dólar en picado: ¿el fin de la moneda dominante?

Desde la reelección de Trump, el dólar ha caído más de un 12% frente al euro, alcanzando niveles no vistos desde 2014. ¿Por qué?

  1. Ataques a la Reserva Federal: Trump ha acusado a la Fed de "saboteadores patrióticos" y ha exigido recortes drásticos en los tipos de interés. El resultado: pérdida de confianza internacional y fuga de capitales.

  2. Amenaza de una “devaluación controlada”: en su retórica más explosiva, el presidente ha sugerido intervenir directamente en los mercados de divisas. Esto ha desatado el pánico en Wall Street.

  3. Déficit descontrolado: con nuevos recortes fiscales y aumento del gasto militar, la deuda estadounidense ha superado los 36 billones de dólares, alimentando el miedo a un default técnico o a una pérdida de estatus del dólar como moneda de reserva global.

Aranceles del 60% a China y 10% al mundo: la guerra ha comenzado

Trump lo prometió... y lo cumplió. En abril de 2025 se aprobaron aranceles del 60% a todas las importaciones chinas y un 10% generalizado al resto del mundo. Lo que vino después fue un auténtico tsunami:

  • China contraatacó con aranceles del 70% al maíz, la soja y los microchips estadounidenses

  • La Unión Europea suspendió el acuerdo de libre comercio con EE. UU. y anunció represalias

  • México y Canadá activaron cláusulas de emergencia del T-MEC

  • La OMC calificó la política comercial de EE. UU. como “hostil y desestabilizadora”

La consecuencia directa: precios disparados, colapso logístico, caída de las exportaciones y cierre masivo de empresas dependientes de insumos extranjeros.

¿Una inflación desatada?

La inflación, que había descendido lentamente tras el pico postpandemia, ha vuelto con fuerza. Según datos de junio de 2025:

  • Inflación anual: 6,7%

  • Precio medio del combustible: 5,12 $/galón

  • Alimentos básicos: +20% en el último semestre

Todo esto mientras la Reserva Federal se encuentra paralizada por las amenazas del presidente, quien ha insinuado una "reforma urgente" del organismo, algo nunca visto desde su fundación.

¿Una economía rumbo a la recesión?

El crecimiento del PIB se ha frenado bruscamente. El segundo trimestre de 2025 ha cerrado con un -0,4%, la primera contracción desde la pandemia. Pero los datos más preocupantes vienen de dentro:

  • Confianza del consumidor: en mínimos de los últimos 15 años

  • Inversión empresarial: caída del 11% en sectores tecnológicos e industriales

  • Desempleo técnico: 6,1%, pero se estima subempleo real cercano al 10%

Los grandes fondos de inversión y bancos de inversión globales están reestructurando sus carteras, retirando progresivamente capital de EE. UU. y buscando refugio en Asia y Europa.

¿Y Europa? El euro se fortalece… pero no celebra

El euro ha ganado terreno frente al dólar, cotizando cerca de 1,26, pero lejos de suponer una buena noticia, Europa observa con nerviosismo la deriva estadounidense. Un colapso económico en EE. UU. significaría:

  • Hundimiento de las exportaciones europeas a su principal socio comercial

  • Repunte de los tipos de interés para controlar los flujos financieros

  • Posible crisis política por el desorden económico global

Bruselas ha convocado tres cumbres extraordinarias desde marzo para discutir la situación, y el Banco Central Europeo ha alertado de “riesgos sistémicos graves si EE. UU. continúa en su camino actual”.

La opinión de los expertos: “Estamos jugando con fuego”

Los economistas más influyentes del planeta coinciden: la economía global se encuentra en la cornisa.

  • Paul Krugman: “Estamos ante la política fiscal más temeraria en décadas”

  • Carmen Reinhart: “El dólar podría perder su hegemonía en cuestión de años si esto continúa”

  • Kenneth Rogoff: “Una recesión global causada por EE. UU. ya no es una teoría, es una posibilidad real”

Incluso exasesores económicos de Trump, como Larry Kudlow, han expresado “profunda preocupación” por el rumbo actual.

¿Colapso o transformación?

La pregunta sigue abierta: ¿está Trump destruyendo la economía estadounidense o simplemente transformándola a la fuerza para reducir su dependencia internacional?

Sus defensores aseguran que se trata de una estrategia audaz para reconstruir el poder industrial, controlar el déficit comercial y restablecer la soberanía monetaria. Pero los mercados no están de acuerdo. Ni los socios internacionales. Ni gran parte de los propios empresarios americanos.

Mientras tanto, los datos se acumulan, la incertidumbre crece y los consumidores sufren el impacto real de una política agresiva que no da tregua.

Conclusión: ¿el principio del fin?

Donald Trump ha regresado al poder con más fuerza, más control y menos filtros. Pero lo que está en juego no es solo su legado, sino el futuro de la economía más poderosa del planeta. Con el dólar debilitado, la inflación en alza, los aranceles desatando guerras comerciales y una Fed cercada, Estados Unidos podría estar al borde de su mayor crisis económica en décadas.

¿Reformador valiente o artífice del desastre? La historia lo dirá. Pero si algo está claro, es que la economía global ya no respira tranquila.

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